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500 g de calamares
1 cebolla mediana
1 1/2 cucharaditas de ajo picado
3 guindillas rojas
3 cucharadas de aceite vegetal
2 cucharadas de salsa de pescado
1 cucharada de vinagre de arroz
1 1/2 cucharada de azúcar de palma
2 cucharadas de agua
1 cucharadita de fécula de maíz
Corte los calamares en trozos de 4 x 4 cm.
Realice cortes profundos en diagonal en un sentido, primero y en sentido inverso después.
Cuando estén listos, los calamares se habrán curvado y parecerán piñas de pino piñonero.
Pele la cebolla y córtela longitudinalmente para obtener tiras curvadas.
Sofría la cebolla junto con el ajo y las guindillas, sin semillas y picadas, en el aceite hasta que se ablanden, pero
dejando que estén aún crujientes.
Agregue los trozos de calamar y fríalos hasta que se curven.
Mezcle la salsa de pescado, el vinagre de arroz, el azúcar de palma, el agua y la fécula, eche la mezcla en la sartén y remueva
hasta que espese la salsa.
Tirture el azúcar de palma en un mortero y guárdelo en un frasco hermético.
Utilice azúcar moreno si no dispone de azúcar de palma.
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