Tiempo de preparación: 15 minutos
Tiempo de cocción: unos 20 minutos
Para 2 comensales
1 clara de huevo
2 cucharaditas de harina de maíz una pizca de sal
2 pechugas peladas y deshuesadas, cortadas en tiras
300 ml de aceite vegetal
1/2 manojo de cebolla tierna en juliana
1 diente de ajo machacado
rodajas de limón para decorar
SALSA:
2 cucharaditas de harina de maíz
1/2 piel de limón finamente picada
2 cucharadas de zumo de limón
1 cucharada de salsa de soja
2 cucharadas de vino de arroz o jerez seco
2 cucharadas de azúcar extrafino
Primero, preparar la salsa.
Mezclar la harina de maíz con un poco de agua; a continuación, añadir el resto de ingredientes de la salsa y remover.
Reservar.
Con suavidad, batir la clara de huevo en un plato con la harina de maíz y sal.
Añadir las tiras de pollo y cocer.
Reservar.
Calentar el aceite en un wok sin que llegue a humear.
Con un tenedor, retirar a la vez todas las tiras de pollo de la mezcla con clara de huevo y pasarlas al aceite caliente.
Freír en turnos de 3 o 4 minutos o hasta que se doren. Retirar con una espumadera y poner a secar sobre papel de cocina.
Mantener caliente.
Quitar todo el aceite del wok, dejando sólo una cucharada. Añadir la cebolla tierna y el ajo y sofreír a fuego medio durante
30 segundos.
Remover la salsa, verter en el wok y remover.
Subir el fuego al máximo y llevar a ebullición sin dejar de remover.
Devolver el pollo al wok y sofreír durante 1 o 2 minutos, o hasta que esté cocido en la salsa.
Servir inmediatamente.
Decorar con rodajas de limón.
Sugerencia
Se trata de un plato clásico original de Hong Kong.
Las cebollas tiernas se utilizan para conseguir una
textura crujiente, aunque no son necesarias.
Si se prefiere, en su lugar se puede usar pimiento verde, o
bien prescindir de las verduras.
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