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Tiempo de preparación: 10 minutos
Tiempo de cocción: 25 minutos
Para 4 comensales
2 cucharadas de aceite de cacahuete
2,5 cm de jengibre fresco, pelado y finamente triturado
2 chalotes troceados
4 cucharadas de pasta de curry verde
625 g de muslos de pollo deshuesados y cortados en
dados de 5 cm
300 ml de leche de coco
4 cucharadas de salsa de pescado tailandesa
1 cucharadita de azúcar de caña o de azúcar moreno
3 hojas de lima kaffir, finamente picadas
1 chile verde fresco, sin semillas y finamente laminado
sal y pimienta
ajo frito crujiente para decorar
palitos de arroz de acompañamiento [opcionales)
Calentar el aceite en el wok.
Añadir el jengibre y los chalotes y rehogar a fuego lento durante unos 3 minutos o hasta que los ingredientes se ablanden.
Añadir la pasta de curry y freír durante 2 minutos.
Añadir el pollo al wok, remover hasta que quede recubierto por ambos lados con la mezcla de especias y freír durante 3
minutos para sellar los trozos.
Añadir la leche de coco y hacer hervir el curry.
Rebajar el fuego y cocer el curry a fuego lento, removiendo de vez en cuando, durante unos 10 minutos o hasta que el pollo
esté cocido y la salsa se haya espesado.
Remover con la salsa de pescado, el azúcar, la lima kaffir y el chile.
Cocer el curry 5 minutos más y añadir sal y pimienta al gusto.
Decorar el curry con ajo frito crujiente.
Este plato tradicional tailandés, se puede preparar con una gran variedad de ingredientes distintos como pato, pescado y gambas.
El pato debe cocerse exactamente como el pollo, pero el pescado o las gambas se añaden al curry después.
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